RESEÑA RESURRECCIÓN + ENTREVISTA

RESURRECCIÓN

Lea Tobery nos ha enseñado un mundo naranja, desde Facebook nos ha "empapusado" de él y nos ha enganchado cuál imán para que lo leyéramos. Nos ofrecía leer los primeros nueve capítulos y dejarnos con la miel en los labios. Y eso hice, ir a buscarlo como si fuese agua de mayo.

El libro empieza con la presentación de Emma, una joven de diecisiete años que es un poco gamberra, le gusta hacerse la "desmayada" por una bajada de glucosa para hacer "sinpas" en los bares. Sus amigas se ríen mucho con ella, aunque Julia se lo recrimina. A ella no le hace ninguna gracia. Y es que ciertamente Emma tiene problemas con sus niveles de glucosa...

El día de San Valentín, sufre un episodio de catalepsia o "muerte aparente" como gustan los médicos en llamarlo hoy en día. Julia que está con ella cuando esto sucede piensa al principio que es una de sus payasadas, pero cuando se da cuenta que va en serio todos se afanan en llevarla al hospital, pero está muerta. Y permanece en ese estado de muerte aparente durante cuatro horas.

En ese espacio Emma "viaja" a su versión del paraíso. Se encuentra en un lugar naranja, un inmenso campo de centeno crecido. Allí conoce a Ethan. Y siente el amor verdadero. Se enamora de él. Le enseña un poema hermoso, a la vez que triste. La lleva por diferentes lugares, pero Emma preferiría ver otras cosas, él le dice que la llevará, pero que ha de enseñarle algo. Y la lleva hasta un volcán. Entran en su interior e incluso bebe del "Manantial de la Sima" donde la lava líquida brota sin cesar y Ethan la invita a beber de él. No hay peligro de que se queme.


Cuando regresa de su episodio de muerte aparente, solo piensa en Ethan y cómo hacer para encontrarlo. Desde ir a un cementerio, hasta acudir a una pitonisa. Arrastra con ella a sus cuatro amigas para que la ayuden a encontrar la forma de dar con él. Habrá quién la ayudará, habrá quién pensará que está loca y debe seguir adelante pues Ethan solo se encuentra en su cabeza... Sus amigas son tan dispares como los puntos cardinales, pero se quieren y se necesitan las unas a las otras para completarse.

Emma descubrirá en el paso de pocos días una verdad que le tenía reservada la vida, y descubrirá, que tras sus pesquisas para volver a ver a su Ethan mentiras y engaños, que le sacudirán con una enorme fuerza y que trastocarán su mundo hasta descubrir la verdad de su "mundo naranja".

Lea Tobery nos descubre cuán poderoso es el poder del subconsciente y te invita a acompañar a Emma en su búsqueda de Ethan. ¿Será éste un libro más de historias juveniles con un toque sobrenatural o no lo será?

Es un libro muy ameno de leer y que una vez empiezas lo lees ¡Enseguida! ¿Te unes a nosotras en la búsqueda de Ethan?

Entrevista breve a Lea Tobery

¿Dónde nace tu inspiración para escribir?

Más que inspiración se puede decir cúmulo de vivencias. Creo que todos los escritores hablamos sobre lo que sabemos: sobre lo que hemos leído, sobre lo que nos han contado, sobre lo que hemos vivido. Y cuando afrontas una novela sólo se trata de tener una idea, estructurarla y rellenarla con estas vivencias. No sé dónde oí la frase: “Escribir novelas es cosa de viejos”. Una frase muy sabia.

¿Cuál es tu libro favorito? ¿Y el autor?

Mis dos escritoras favoritas se llaman Emily. Me refiero a Emily Dickinson (adoro su poesía) y a Emily Brontë. Emily Brontë sólo escribió una novela: Wuthering Heights (Cumbres Borrascosas). Me encanta.

¿Con cuál de las cinco amigas te sientes más identificada?

Supongo que te refieres a Resurrección... Tengo que decir que hay un poco de mí en cada una de ellas. Quizás me siento más atraída por Raquel. Por su manera de ser, su decisión, su sinceridad. Aunque a veces se equivoca, todos nos equivocamos. Pero vuelvo a decir que en cada una de ellas hay algo de mí.

¿Dónde nace tu pasión por escribir?

Tengo que remontarme a mi infancia. Espontáneamente escribía cuentos y los ilustraba. Luego pasé al diario... Y ahora estoy con la novela :-). En el fondo siempre es lo mismo: crear, imaginar...

¿Cuál es tu color favorito?

Tendría que decir el naranja, pero no. Desde que era pequeña siempre me he sentido atraída por el azul y el amarillo. Y no sé por qué.

¿Qué prefieres escribir o leer?

Mi madre siempre dice que cuando se tiene sed un vaso de agua sienta genial. Cuando se tiene hambre un buen plato de lo que te guste. Y cuando se tiene sueño lo mejor es dormir... Hay veces que me lo paso genial leyendo y otras, escribiendo. Cada cosa a su tiempo :-)

¿Qué opina tu entorno de tu afición a escribir?

Están acostumbrados. Como siempre me han visto hacerlo. Ya he dicho que cuando era pequeña no me cansaba de escribir y ilustrar aquellos cuentos...

Todas mis reseñas las podréis encontrar en la web LA BIBLIOTECA IMAGINARIA, dónde colaboro aportando mi granito de arena al mundo de la literatura.

RESEÑA TRAS EL VELO



Creo que no voy a poder dormir bien en un año. Es cerrar los ojos y ver niños muertos, mutilados, desollados y vete a saber las jugarretas que mi imaginación me puede llegar a causar...


Nada hay tan glorioso ni peor, que una buena imaginación.


Tras el velo, mezcla de forma apasionante el género de terror "a la antigua" con los relatos de los escritores inmersos en la materia de hoy en día. Pero nada de "estropear" los relatos clásicos como "La pata de mono" o "El fantasma de la muñeca". Aquí cada cosa en su sitio y sin destripar clásicos. Como el agua y el aceite. Primero, nos muestra un relato actual y después "el original", sin que eso signifique que el primero es una copia. No. Sino de dónde ha sacado el autor la inspiración. De dónde las musas le dijeron el cómo hacer, eso si. Las musas tenían un día muy malo, porque repito, creo que voy a tener que dormir con lamparita igual que los niños pequeños.


Echo de menos algún clásico como "El barril de amontillado" o "Nunca más" de Edgar Allan Poe, consciente de que en éste libro ya no cabía nada más, espero saquen una segunda parte, me muero por saber qué haría un autor con éstos clásicos que he citado. Y yo masoca, seguiré sin poder dormir... Pero como dicen: Sarna con gusto, no pica.


Sobre los relatos clásicos, han sido elegidos con prestigio. Es una buena variedad de autores que quizá ahora no nos den tanto "miedito", pero que en la época habrán causado más de un infarto. No puedo citar un favorito. Cada uno tiene su forma de asustarme.


Sobre los nuevos: mucha variedad. Nos transportan desde Rusia hasta la otra punta del mundo. Todos los escenarios son buenos para una buena historia de terror. Pero más que de terror de miedo pavoroso. También ambientados en distintas épocas. Desde el primer relato, compuesto por David Jasso, hasta el último de Fernando Cámara, pasarás de un estado a otro, dentro de todas las gamas grises, negras y brumosas del miedo. Unos te asustarán más que otros. Pero ninguno te dejará indiferente.


Tampoco en éste caso puedo citar ninguno favorito. Pero el que quizá me haya impactado más ha sido el de "Los niños que lloran", por la trama. No diré nada, tendréis que leerlo para asustaros vosotros mismos. ¿A quién se le ocurre embarazada de siete meses y con un niño pequeño leer cuentos de terror? Pues creo que solo a mí. Así que me tocará dormir con el nene con la luz encendida, para no pasar miedo ninguno de los dos.



¿Eres Juan sin miedo? Léete TRAS EL VELO, después serás sólo Juan.


ésta reseña y muchas más las puedes encontrar en La Biblioteca Imaginaria, dónde colaboro desde hace unos meses...

CONCURSO 2ª EDICION SEMANA ZOMBIE - INFECTADOS BLOG

Hola!! Os pongo aquí también mi relato breve (no podía pasar de las 1000 palabras), sobre zombies para un concurso. Espero que os guste y que me votéis mucho!!!! (Hasta dentro de unos días no se podrá empezar a votar, ya os avisaré ;D)


Nota: No es la imagen original del texto, pero es que no logro encontrarla :S


¿Dónde?

Con un niño de tres años caminando en plena calle quién me hubiese visto seguro habría pensado que había perdido el juicio. Pero ¿Qué podía hacer?

Todos habían muerto. Familia y amigos. No sabía nada de mi marido, pero estoy segura que de haber podido, habría regresado a casa. Su ausencia me confirmaba lo peor.

Sobrevivimos las primeras semanas a base de conservas y arroz. Pasta con tomate. Después a base de saquear las casas de los vecinos.

Lo peor era dejar al niño solo. Pensaba que era la mejor opción, pero se quedaba llorando y podía atraer la atención de los zombies. Después pensé que estaba loca por arriesgarme a ir con él por ahí. Aunque Darius era obediente, y cuando se tenía que quedar callado. Callaba. Tenía un pavor horrible a quedarse solo en casa. Temía que no regresase, como hizo su padre, o el resto de la familia. Así que pensé que quizá si me mordían, él tuviese alguna oportunidad. Que alguien lo encontrase y lo ayudase. Ojalá.

Corríamos por la calle. A él lo llevaba a cuestas emparapetado entre la mochila y mi espalda. Llevaba una manta de viaje. Conservas. Agua. Pastillas potabilizadoras, chicles sin azúcar, un par de fotos, una muda de recambio y un jabón de lavar. También una pequeña bolsa de aseo con dos cepillos de dientes y un tubo de pasta. Un par de toallas. Un frasco de gel. Dos chaquetas. Le había rapado la cabeza al niño y a mí. Eso daba ventajas en ciertos sentidos: No necesitabas champú y evitabas los piojos. Llevabamos unas gorras de color oscuro y unos gorros de abrigo. También un par de rollos de papel higiénico.

No sabía bien qué ruta tomar. La montaña parecía lo más seguro, pero era empinada y nunca he tenido buena forma física. Los caminos me parecían muy peligrosos. Lo mejor sería tomar una carretera dónde se pudiese ver de lejos y que tuvieramos varias alternativas de escape. Sólo tenía un par de cuchillos y un bate para defendernos. Era un suicidio. Aún así, necesitaba encontrar a más gente y darme cuenta que no éramos las únicas personas que quedabamos en el mundo. Mi hijo no se merecía una cosa así.

El ocaso nos sorprendió en una gasolinera de carretera, en las afueras de un pueblo de Valencia. Me aseguré de que no había peligro y después nos metimos en el despacho. Eché una botella de amoniaco en la puerta, cómo hiciese Will Smith en la película de "Soy Leyenda", para evitar que captasen nuestra olor y cerré la puerta con llave, pestillo y la mesa a modo de evitar que entrasen. Sabía que era absurdo. Pues si nos detectaban estabamos más que perdidos. Pero era lo único con lo que contaba y cuando uno hace lo que puede, no está obligado a más. Darius durmió acurrucado junto a mí y yo en un duermevela en el que cada ruido desconocido me hacía temer lo peor. Por suerte fue una noche sin sobresaltos y por la mañana pudimos reanudar nuestra marcha.

Desayunemos rosquilletas y batido de vainilla que encontramos en la gasolinera. Comprobamos unas llaves que encontramos en un bolso en el despacho y resultó pertenecer a un Seat Ibiza color negro de cinco puertas. Llenemos el depósito y dos bidones de cinco litros de gasolina. Cogimos todo lo comestible y nos dirigimos hacia Valencia, a ver si teníamos suerte y encontrábamos a más gente, viva.

Cerca ya de Alboraia, por la pequeña venecia, vimos una hoguera. Eso nos pareció muy extraño. ¿Por qué encender una hoguera? Si la ven los zombies acudirán. También podría ser para quemar restos humanos y que no "regresaran". Decidí acercarme allí con cautela. Quién sabe qué nos podíamos encontrar. Y para mi sorpresa, encontremos a cuatro niños jugando en la calle, dos hombres con armas en la mano y mujeres pelando lo que parecían patatas sin preocuparse de que una horda de muertos vivientes entrasen de improvisto.

Paré el coche y bajé de él, Darius también bajó. Uno de los hombres miró hacia dentro y dijo algo. Las mujeres miraban hacia nosotros y los niños habían dejado sus juegos y habían corrido a refugiarse dentro de la "ciudadela", por qué eso era lo que parecía la pequeña venecia. En su forma de medialuna y con dos puertas que habían reforzado. Salieron tres hombres de dentro y se acercaron a nosotros.

- Buenos días. Veo que todavía quedan "respirantes" por el mundo- el desconocido sonrió. Yo también, aunque no me hizo mucha gracia el calificativo que empleó para referirse a los vivos- sed bienvenidos. Espero que nos podáis contar algo del mundo. ¿De dónde venís?

-De La Vall d'Uixó- contesté. Al ver que el hombre no se hubicaba continué- uno de los últimos pueblos al sur de Castellón.

-Entonces no habéis viajado mucho.- negué con la cabeza- que pena. Aún así espero nos contéis vuestra historia. Es como una tradición que tenemos con los recién llegados. También lo és, que lo que traigáis lo compartáís con la comunidad.

-Por supuesto- ya me lo había yo olido.

Nos enseñaron los espacios. Tenían un pequeño embarcadero con varios tipos de barcas con los que salían a pescar. También había otra más grande más alejada con la que supimos que se encargaban de ir más lejos por la costa en busca de viandas. Había un McDonald's cerca, pero hacía tiempo que se había quedado con nada de alimentos. Habían abierto cada una de las puertas de los apartamentos del lugar y juntado el alimento en un bajo que hacía las veces de almacén y de punto de encuentro, por decirlo de algún modo. Éramos cuarenta y seis en total, contándonos a nosotros. Todo el terreno frente a la ciudadela era campo, y esperaban empezar a sembrar cuanto antes, algunas verduras ya empezaban a crecer.

Tras volver dos furgonetas cargadas hasta los topes de comida, contamos nuestra historia, que era bastante breve. Se nos asignó una habitación para los dos en una tercera planta de un bloque de pisos y pasamos a formar parte de la comunidad. Lo que vino después fue días de paz y días de guerra. El reencuentro con mi marido. Pero eso ya son más de mil palabras de las que puedo poner :P


Para estar al tanto del concurso visitad INFECTADOS BLOG

RESEÑA DIÁSTOLE, de Emilio Bueso


DIÁSTOLE, Emilio Bueso

No había oído hablar de Diástole antes de que Cristina me propusiese su lectura. Tampoco había escuchado hablar de Emilio Bueso y tampoco sabía que era de mi misma provincia.

El descubrir Diástole, creo que ha sido muy instructivo para mí. Pues además de haber sido una lectura muy interesante he descubierto que siempre se puede aprender de un libro que tenemos entre las manos.

Emilio Bueso, con esta novela, nos ha inmerso en la historia de Jerome, un pintor que ha tocado fondo y que ahora no tiene mayor pasión que un chute de heroína. El principio me ha costado un poco de leer, por esto mismo, tanto pesimismo, tan funesto... pero que después lo convierte en un relato que te atrae como un imán y que necesitas seguir leyendo para ver como termina. Tiene una relación con su coche que podría definirse como "ni contigo, ni sin tí".

Un día recibe el encargo de pintar a Iván, un ser un poco escéntrico. Quiere que le pinten de noche, desde ocaso al alba. Vive en un caserón casi en ruinas, con un jardín muy deteriorado. El edificio huele a herrumbre...

Mientras posa, Iván le va contando a Jerome una historia sobre él mismo. Una historia que atrae a Jerome como un imán pese a las cosas tan increíbles que le cuenta. Por eso, en vez de dejar de pintar, y largarse de allí, regresa cada noche para seguir escuchando el relato de Iván. Un hombre que le cuenta cómo escapó de la madre Rusia, que estuvo en Prípiat, cerca de la nuclear de Chernobil, de que sobrevivió al sitio de Leningrado... pero... ¡Un momento! Si hubiese estado en Leningrado debería ser más mayor, no podría aparentar tener unos cuarenta. ¿O si? En su relato deja muchas cosas en el aire, habla de forma muy enigmática y quizá es eso lo que empuja a Jerome querer saber más de Iván. El retrato le está quedando fantástico y se siente cada vez más vivo y con ganas de cambiar. Y cambiará, aunque no de la forma que espera.
En el transcurso de la historia, me dio la sensación de que iba a terminar la cosa como "La llave del mal" o una especie de "Retrato de Dorian Gray", pero para mi sorpresa no ha sido así y el final es... ¡toda una sorpresa!

He disfrutado muchísimo con esta novela, voy a seguir a Emilio Bueso muy de cerca porque tiene una forma de describir y relatar que me ha encantado.

Ésta reseña la podéis encontrar en la Biblioteca Imaginaria, dónde colaboro desde hace unos meses publicando mis reseñas y alguna entrevista que los autores, me han concedido ^^


Entrevista con Emilio Bueso:


¿Cómo es eso que en la presentación del autor pone que "No tienes pulso"?
Me lo tomaron un día y jamás me lo devolvieron. Je.

¿De dónde sacaste la inspiración para escribir ésta novela?
Me fije en lo horribles y raras que llegan a ser muchas de las obras pictóricas más emblemáticas de los últimos doscientos años y pensé que algo maligno debía haber en ello. A mi juicio, no hay nada más espantoso que muchos de los rostros que aparecen en los cuadros que puedes encontrar expuestos ahora mismo en los mejores museos de Europa. Soy de los que jamás ha comprendido por qué a la gente le dan miedo las muñecas de porcelana, los payasos, los niños pequeños y demás iconos del género.

Y es que el imaginario de la literatura de terror está lleno de tópicos como esos… Tótems inofensivos, sutiles, infantiles, pero que de alguna manera dan miedo a la gente porque sí, y punto pelota. Yo nunca me he sentido cómodo con esos generadores tan inexplicables, así que pensé que tal vez si exploraba los míos propios saldría algo nuevo… Y con eso, con esa ensalada de neuras, di comienzo a las primeras prospecciones que terminarían llevándome a escribir Diástole. Los miedos irracionales son dinamita pura, supongo.

¿Eres seguidor del arte, o te documentaste para la novela?
No soy ningún flipado de la pintura, aunque habré mirado unos cuantos óleos.
Para poder dar vida a un pintor lo que hice fue juntarme con los de su gremio. Aproveché que alguien impartía un taller de iniciación a la pintura al óleo para entrar en harina y de ahí estuve hablando con un par de pintores malditos. Enseguida me llamó la atención lo importante que es para los retratistas captar el brillo de una mirada y eso me llevó a dar forma al otro protagonista de la novela.

Hay algo siniestro en las miradas, pueden ser terribles, pueden ser malignas… Otro hilo del que tirar. Pues nada, así es como voy reuniendo los componentes con los que luego ensamblo mis historias. Se trata de ir sumando miedos, de irlos conectando, así es como se proyecta una historia terrorífica. Si luego los ingredientes van encajando, tenemos novela.

El libro empieza con un pesimismo muy dramático. ¿Ha influido tu estado de ánimo a la hora de escribir el libro?
Lo que pasa es que yo para poderle dar forma a la historia que intuía necesitaba que el pintor estuviera dispuesto a jugarse la vida por su obra, así que opté por dar vida a un vanguardista bohemio masacrado por el abuso de estupefacientes. Un personaje principal suicida, de los que nada tienen que perder… Ah, eso es otro ingrediente que da mucho juego, qué demonios.
Mi estado de ánimo por supuesto que influye en todo lo que hago, pero un proceso creativo capaz de tenerte escribiendo durante meses no es algo que puedas escorar así como así. Cuando tengo un día malo lo que me pasa es que no me apetece escribir. Cuando tengo una fase mala lo que me pasa es que me apetece escribir menos. Y estando tan normal y tan feliz como de costumbre no soy capaz de escribir nada que no sean historias horribles. A mí es que me han dibujado así.

A veces los escritores, ponemos un retazo de nuestras vidas en nuestros escritos. ¿Has tenido alguna vez una relación de amor y odio como la de Jerome con su Talbot Horizon?
No exactamente.
O sea, lo mío fue un Seat Ibiza del 92. Espero que ahora esté pudriéndose en el infierno, aquel maldito trasto. Rediós. Cómo lo echo de menos.

¿Eres de los que escribe haciéndose un guión o de los que van escribiendo conforme las musas lo van seduciendo?
Nunca sé cómo acabará una novela hasta que la termino. No la planifico, sólo dispongo las piezas que la componen y luego pongo música para que bailen. Acto seguido me dejo llevar por los giros y acontecimientos que me van sugiriendo los elementos dispuestos sobre el papel.
Son los personajes, el escenario y los sucesos iniciales los que tienen que tirar de la historia hacia un buen desenlace, y no el autor. El autor no pinta nada en una literatura visceral, instintiva y subconsciente como la mía. Para mí el fulano al teclado es un funcionario anodino, un mero catalista. Como no se aparte y deje escapar las palabras será que algo está haciendo mal, porque la historia tiene que vivir dentro de él, debe respirar por sí misma.

¿Cuál es tu género de literatura favorito?
El realismo sucio, supongo.

De un tiempo a esta parte que hago literatura de terror porque el demonio está dentro de mí, qué sé yo. Ya te digo, no controlo mis procesos creativos, pinto bien poco en ellos.

¿Tienes nuevos proyectos a la vista? ¿Nos puedes hablar de ellos?
Espero sacar otra novela para el año que viene… Tengo varias opciones al respecto y no sé cual acabará fraguando por aquello de que este mercado editorial está inmerso en una incómoda crisis.

Espero poder anunciar algo en firme para el mes de noviembre.

¿Cómo es que los perros venían con Ksyusha? ¿Por qué tienen esa relación? ¿Habrá segunda parte?
Los perros son algo así como un par de psicopompos… Simbolizan un instinto innato, una inocencia que hace las veces de guía, y que se va dejando de usar con el paso de los años. Se entiende que Iván la deja atrás al volverse loco de rabia y que en un par de momentos de la historia la retoma, ya volviendo a estar con Ksyusha… Que por su parte es un personaje que se mueve a base de impulsos irracionales, y un tanto animales.

Por el momento no pienso en escribir una segunda parte de Diástole, aunque algo habré tanteado y adelantado. Podría hacerse bastante bien, supongo. Ya veremos si al público le interesa algo así.

¿Dónde nació tu pasión por escribir?
En una biblioteca pública, siendo un tierno chaval. Los soldados se forman en las trincheras, no en las oficinas de reclutamiento.

¿Qué opinan tus amigos y familiares de que seas escritor?
Soy el zumbado de la familia. Supongo que para ellos de todas las marcianadas que hago la más molona es escribir.


La entrevista la podréis encontrar en la sección de la Biblioteca Imaginaria, "entrevistas en diferido".

RESEÑA PROMETEME QUE SERÁS LIBRE

PROMÉTEME, QUE SERÁS LIBRE
Jorge Molist


Había pedido éste libro especialmente tras leer las diez primeras páginas.
Lo que no me esperaba yo que me gustase tantíiiiiiiisimo. Jorge Molist nos transporta a una época dura de la Catalunya del S.XV dónde la vida cotidiana de la gente de a pié convive con intrigas caballerescas y una venganza personal por la muerte de la familia.

Joan, solamente tiene doce años, cuando en su aldea aparecen unos piratas sarracenos y arrasan con todo. Matan a los hombres que salen en defensa de sus mujeres e hijos, se llevan a las más guapas y jóvenes, se llevan a algún hombre, lo saquean todo...


Joan estaba cuidando de su hermano Gabriel, dos años menor. Y desde lejos ve caer a su padre, ve cómo se llevan a su madre Eulalia y a su hermana Maria. También se llevan a Elisenda, una jovencita con la que solía jugar y que todos en el pueblo daban por hecho que cuando fuesen mayores se casarían. También se llevan a la madre de ésta.

Joan se acerca a su padre y descubre que todavía vive, éste, con su último aliento le pide que le haga una promesa: "Prométeme que serás libre", a la vez que Joan, tras mentir a su padre y decirle que toda su familia está a salvo, le promete en silencio que salvará a su hermana y a su madre de los piratas sarracenos. Eulalia llevaba en brazos a Isabel, su hermana pequeña de apenas unos meses, los piratas la habían arrancado de los brazos de su madre y la habían tirado al suelo en la playa, la pobre bebé muere días después, por los golpes recibidos.

A Joan y Gabriel los llevan a Barcelona, un mercader llamado Bartomeu, por órden de un clérigo de una población cercana a Llafranc, como se llama su aldea. Bartomeu además de otras mercancías es tratante de libros. Los lleva a la Abadía de Santa Anna, es suprior no los quiere, pero acepta a regañadientes. Tienen que trabajar el huerto y asistir a las misas.
Pero habrá monjes buenos y malos. Fray Nicolau querrá "aprovecharse" del pequeño Gabriel, que cada vez está más encerrado en sí mismo y no le cuenta nada a Joan, que más tarde descubre las cosas, él es muy observador.

La Barcelona una vez esplendorosa está ahora de capa caída y en un estado decadente. Pero aún así sus gentes sobreviven como pueden. Allí Joan conoce a Anna y se prenda de ella. Es la hija de un joyero de la calle Argentería. Joan entra a trabajar de mozo en la librería de la familia Corró, dónde descubrirá que hacer libros le apasiona, y más todavía, copiar las letras, aunque no sepa leer. Se empeñará en hacerlo, aunque su amigo Bartomeu y el propio Corró le diga que lo tiene prohibido hasta que le digan. Después se sabrá el motivo de tal misterio.

Tras unos años de pesquisas, descubre que en realidad no eran piratas sarracenos los que saquearon su aldea y se llevaron a su hermana y a su madre. Encuentra al autor material de la muerte de su padre y tras matarle es condenado a galeras por tiempo de dos años. Mientras tanto, la familia de Anna huye de la Barcelona Inquisidora a Nápoles y mediante Bartomeu se escriben cartas de amor. Él le pide que le espere, ella que hará lo que pueda porque su padre quiere casarla. Pero cuando Joan llega allí ella ya está casada con Ricardo de Lucca.

A parte de la historia de amor que Jorge Molist nos narra, entre paisajes de Provenza, de la bella Italia, de una Barcelona decadente, etc, nos descubre muchos datos históricos fidedignos sobre los telones donde nos narra su historia. Un libro que te emocionará y te gustará desde la primera hasta la última página.


Ésta reseña y muchas más las encontrarás en LA BIBLIOTECA IMAGINARIA, donde colaboro desde hace unos meses enviando reseñas y algunas entrevistas. Muchas gracias Cristina por incluirme en tu grupo y a Luis por presentarnos.


Entrevista a Jorge Molist

Quiero agradecerle de antemano, que se haya molestado en tomarse unos minutos para responder a éstas preguntas, muchas gracias.

En la web del libro PROMÉTEME QUE SERÁS LIBRE, cita el libro "Historia del libro" de Steven Dhal, y que gracias a él plantó la semilla de su novela. ¿Cuánto tiempo invirtió en documentarse para crear ésta estupenda novela*?
*Como nota diré que me he dado cuenta que he repetido dos veces libro y dos veces novela @.@ Lo dejo tal cual para recordarme no volver a cometer éste error :(

La documentación llevó más de un año, quizá cerca de dos. Es difícil decirlo porque mientras escribía debía de regresar a los apuntes del primer año, que fue casi exclusivo de documentación, y emprender nuevas investigaciones donde tenía dudas o preguntas.

¿Cuál es su personaje favorito dentro de la trama?

Mi favorito es Joan, el protagonista. Sin embargo hay otros que me seducen. Abdalá, el moro de Granada es uno de ellos. El almirante Vilamarí, el galeote Carles o la propia Anna, son otros.

¿Le costó mucho trabajo en "pespuntar" los retazos de fantasía con los datos históricos?

Me supuso bastante trabajo. Fue cuando, una vez identificados los hechos y personajes históricos que quería plasmar en mi novela, me tocó decidir en qué año debía de empezar la acción y la edad tendría Joan, el protagonista, cuando esos eventos históricos tuvieran lugar. No fue fácil. Pero una vez cuadrado ese punto tan importante, el resto fluyó con facilidad.

¿Qué le impulsó a escribir?

La necesidad de crear historias y trasmitirlas. En el caso de “Prométeme que serás libre” fue la investigación en el mundo del libro iniciada leyendo la "Historia del libro" de Steven Dhal. Lo que para otros puede ser un ensayo pesado y aburrido, a mi me hizo aflorar recuerdos de mi infancia y de mi padre. Eso produjo una fuerza emocional que me llevó a los cuatro años de investigación y escritura que me han costado esta novela.

¿Cuál es su escritor favorito? ¿Y su libro?

Tengo muchos. Y a los escritores los uno con una de sus novelas. Porque igual me gustan en una y no tanto en otra. Así debo de mencionar a Noa Gordon en “El médico” y a Ken Follet en “Los pilares de la tierra”.

¿Qué genero le gusta más?

En general todos. Un buen ensayo me fascina. Pero la novela me atrae en especial. Me cuesta mencionar novela histórica como un género puesto que dentro de ella puedes encontrar novelas históricas que son totalmente de ficción pues no tienen base histórica alguna. También sentimentales, de aventuras, detectivescas o género negro. En realidad la mayor parte de las novelas tienen algo histórico. Así te diré que las novelas históricas bien documentadas, pero que fluyan sin que la documentación pese en ellas, son mis favoritas.

¿Qué libro recuerda haber sido el primero en leer? ¿Le gustó?

Empecé con Babar, Tintín y semejantes. Continué con Salgari y Julio Verne. No puedo precisar cual fue mi primera novela pero Robinson Crusoe dejó una gran huella en mi.

Visto el éxito de su novela. ¿Habría cambiado alguna cosa en ella?

Lo cierto es que costó tanto trabajo y esfuerzo y realicé tantos cambios en ella antes de publicarla que no me he replanteado realizar el ejercicio de nuevo. Es como un ser independiente que ya ha nacido. Ahora es el lector quien decide. Y estoy feliz porque parece que la novela está gustando mucho.

¿Cuál es su parte favorita?

Hay muchas. Por ejemplo el trabajo de librero en el siglo XV, o la lucha por la libertad, la vida en las galeras, o la parte del “libro del amor”.

De todos sus libros, y soy consciente de que los libros son como hijos y que ha todos se les quiere por igual... ¿Tiene alguna singular predilección por alguno de ellos?

Sin duda “Prométeme que serás libre”. No solo le he dedicado mucho más tiempo sino también pasión.

¿Tiene alguna anécdota histórica que le haya gustado especialmente de cuando ha estado documentándose para sus libros?

Me encantó conocer el origen histórico de expresiones tales como “Bancarrota” y “Noticias de buen fuente” También enterarme de que los reyes Isabel y Fernando eran reyes de otro reino antes de serlo de Aragón y Castilla. Pero quizá lo que más me sorprendió fue aprender sobre la existencia, en la época, de “carne de segunda boca”.



Agradecer una vez más a Jorge Molist por ésta estupenda entrevista. Creo que es un gran escritor y que, si todavía no te has decidido a leer PROMETEME QUE SERÁS LIBRE, entre Jorge y una humilde lectora te hayamos terminado por convencer. Solo me queda por añadir, unas palabras que me ha dedicado el autor, que me han conmovido enormemente y que no puedo más que compartir con vosotros.

Muchas gracias por tus comentarios sobre mi novela. Precisamente eso es a lo que yo aspiro escribiendo. Me hace muy, muy feliz, que “Prométeme que serás libre” te llegara. Que fuera el libro para ti. Tu libro, Aída