RESEÑA "BLANCA COMO LA NIEVE, ROJA COMO LA SANGRE"

BLANCA COMO LA NIEVE,
ROJA COMO LA SANGRE

No sé cómo empezar la reseña de éste libro, así que voy a empezar yéndome por las ramas un poquito. Aunque no mucho, lo suficiente...

Cuando escogí éste libro para que me lo enviaran para reseñar, nunca me imaginé que me encontraría ante una novela de estilo juvenil escrita en un ámbito actual. No es mi género literario favorito. Cuando leí la sinopsis, creí haberme equivocado y que me costaría una vida de leer.
Ésta mañana lo he empezado y ésta misma tarde lo he terminado.

Alessandro D'Avenia nos sumerge entre sus páginas y solo con una palanca de ladrón podrían conseguir despegarte de sus páginas. Ésta es su primera novela y sinceramente, espero que escriba muchas más...

Leo, un chico de dieciséis años, nos narra en primera persona y casi a modo de diario sus andanzas en la vida de un adolescente. Niko, su mejor amigo, es con quien comparte los mejores momentos de la vida y es su comañero en el equipo de Fubol Sala, Los Piratas. Silvia, su mejor amiga, puede terminar todas sus frases, se miran y no necesitan decirse una sola palabra, se comprenden y compenetran como si fuesen dos piezas de un yin-yan de carne y hueso.

Aunque a Leo, le importa de verdad Beatrice, una chica de piel pálida, ojos verdes y pelirroja. Ella cae enferma de leucemia, él va a verla, ella siempre está durmiendo. Nunca le llega a decir nada. Un día se envalentona y le escribe una carta, pero el día que va a llevarsela tiene un accidente de moto y le ingresan en el Hospital. Ella sigue allí ingresada en el departamente de oncología. Nunca recibe ésa carta, ni otra que después le escribe.
Leo muere de dolor y amor (no literalmente), se siente mal por ver a su amor que se consume como una vela, y que no puede hacer nada. O casi. Leo con el consentimiento de su padre, dona su sangre que es compatible con la de Beatrice para que se cure, pero ella cada vez está más fija en los brazos de la muerte. Silvia será un apoyo muy importante para él. Ella y los partidos con Niko.

Hay otro personaje importante en la historia, el profesor "soñador", el único profesor que consigue que Leo se interese por las clases. Muy a su pesar. Un personaje emblemático que sinceramente, yo también habría querido un profesor así.
Leo ve las cosas por colores, o mejor dicho, las clasifica. El blanco le aterra, en el blanco no hay nada, es el vacío. Beatrice es pasión y tormenta, es rojo. Silvia es azul, como sus ojos. Es calma y serenidad. Incluso dice en el libro Leo: Silvia pinta y se burla de ése blanco que a mi tanto me asusta, y transforma todos los matices de blanco en luz proyectada.


Es refrescante, como dijo el otro día una colega de Facebook, leer algo de vez en cuando que te sumerge en un relato cargado de realidad, y no tanta fantasía y ciencia ficción como ultimamente estamos acostumbrados a encontrarnos en las estanterías de novedades de las librerías.
Es un libro muy interesante. Alessandro D'Avenia le pone la sal a una historia de jóvenes, para jóvenes y no tanto. Una historia de amor y de amistad y de la madurez de un adolescente. Un libro que no te esperas. Un libro que te atrapa y que, sin quererlo, te transmite los sentimientos del personaje. Que te hace sonreír y te hace llorar. Y también, paradójicamente, te hace hacerte las preguntas que puede que un día te hiciese un buen profesor de Filosofía. Un libro para rumiar, pensar y cavilar. Sobre las cosas importantes de la vida.



Esta reseña la podéis encontrar en la web de literatura "La Biblioteca Imaginaria" en la sección de Novela Contemporánea Extranjera, sección 07.

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